A los dos años los niños comienzan a moverse con mayor autonomía y los padres deben estar siempre cerca para apoyarlos.
Cuando el niño come, la mitad del alimento va a su boca y la otra a la ropa, no hay que preocuparse; de a poco irá controlando y coordinando mejor sus movimientos. Lo importante es no reprenderlo ya que está aprendiendo.
Cuando intente vestirse solo, los padres deben ayudarlo con ropas cómodas y fáciles de colocar para que no se frustre. Y progresivamente incluir prendas con diferentes accesorios: broches, botones, cierres, etc.
En cada pequeño logro del niño los padres no deben olvidar: felicitarlo, animarlo a seguir, orientarlo y tenerle mucha paciencia.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá