Principalmente debe hacerse con naturalidad. Se debería empezar a hablar a partir de los 3 años, que es cuando a los propios niños les surgen dudas sobre lo que ven y su cuerpo. No hay que tener reparos respecto a la edad y hay que utilizar el lenguaje apropiado, llamando a los genitales por su nombre. Algo muy importante en este aprendizaje es enseñarles del respeto que deben tener sobre su propio cuerpo, los cuidados, los límites que deben tener con él.
Crear un contexto en donde se puede charlar de la sexualidad ayuda a que el niño se sienta más seguro a la hora de enfrentar cualquier situación.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá